Cuando llueve en la Fórmula 1, siempre acaban pasando cosas que normalmente en seco, no ocurrirían. La habilidad del piloto gana más protagonismo y el rendimiento del monoplaza, aunque sigue siendo importante, pasa a ser un factor más secundario.

Ya se ha visto en ocasiones como muchos pilotos brillan cuando hay agua sobre el circuito: Carlos Sainz, Lewis Hamilton, Max Verstappen o Fernando Alonso son grandes ejemplos de esto. No obstante, cada vez parece más difícil competir bajo estas condiciones, ya que los neumáticos Pirelli levantan tanto 'spray' que la conducción se hace muy peligrosa.

Sin embargo, cuando la FIA ha permitido disputar sesiones bajo condiciones climáticas adversas, se ha podido disfrutar de auténticos 'shows' en pista. Este fin de semana, prevén lluvia para todas las sesiones del GP de Canadá, y si permiten correr a los pilotos, el espectáculo estará garantizado.

La última vez que se disputó un Gran Premio en Montreal bajo la lluvia, fue en 2022. Llovió en la clasificación y un piloto hizo magia. No fue otro que Fernando Alonso, que logró colocar su Alpine en una inverosímil segunda posición. El domingo fue otra historia, ya que la carrera se disputó en seco, pero el sábado, el asturiano logró hacer soñar a sus aficionados.

Habrá que ver si finalmente llueve en Canadá, puesto que muchas veces las previsiones de lluvia en la F1 parecen estar gafadas. La parrilla está cada vez más compacta y la igualdad es cada vez mayor, y si la lluvia llega, la acción estará servida en bandeja de plata.