Alpine ha vivido una pesadilla en esta temporada 2023 de Fórmula 1. Esteban Ocon y Pierre Gasly han subido dos veces al podio, sí, pero atrás ha quedado aquella 'magia' que Fernando Alonso sacaba del monoplaza. En la escudería gala añoran aquel último baile del bicampeón de la Fórmula 1.

Porque Matt Harman, director técnico de Alpine, dice que en 2022, el último año de Alonso, el desarrollo del coche fue mucho mejor: "Con el coche de este año no lo hicimos tan bien como con el A522. Cada vez que tocábamos el desarrollo del coche, le poníamos más carga aerodinámica y también le quitábamos mucho peso".

"A medida que llegamos a esos límites y nos acercamos a los tipos de cargas que estamos viendo ahora, todo se vuelve cada vez más complicado y hay que entrar en más y más detalles. Y eso significa que tenemos que ser un poco más cuidadosos con la forma en que invertimos nuestro dinero", dice en 'Motorsport'.

Y se esperan muchos cambios en el diseño de cara a marzo: "Es por eso que para el coche de 2024, hemos tenido que desbloquear algunas áreas nuevamente, razón por la cual el monoplaza es completamente nuevo, de arriba a abajo".

"Creo que se verá ir de un lado a otro de la parrilla, porque es un coche que necesita durar un par de años más mientras miramos hacia el futuro", ha comentado Harman.

"Sabíamos que no estábamos donde queríamos estar este año, sabíamos que nuestro desarrollo se estaba estancando un poco en el coche, debido a las limitaciones que teníamos. Cuando sabes que estás llegando a ese punto, es mejor que comprendas dónde te encuentras en el campeonato y pienses 'vamos a dar un paso adelante', y lo creo que lo hemos hecho razonablemente rápido", ha sentenciado uno de los diseñadores de la escudería Alpine.