Carlos Sainz ya es nuevo piloto del equipo Williams. El madrileño ha firmado con los británicos por dos temporadas, en un contrato ampliable, y ya se marca unos objetivos más que ambiciosos de cara a su nueva aventura en la marca inglesa.

Porque quiere seguir arriba. Porque quiere ganar. Porque quiere pelear por cotas altas. Y sí, viendo dónde está ahora Williams, eso parece más que complicado. Él, sin embargo, está seguro de poder lograrlo.

Así lo ha dicho en palabras que recogen en su nueva escudería: "El objetivo final es llevar a Williams de vuelta a donde pertenece".

"Al frente de la parrilla, y es un desafío que acepto con emoción y con positividad", insiste.

Porque sabe qué significa este nombre en la F1: "Es sinónimo de herencia y de carreras. Creo que el núcleo de todo equipo con éxito radica en su gente y en su cultura".

"Los cimientos de este proyecto son muy fuertes. Estoy deseando formar parte de este proyecto a partir del año que viene", sentencia Carlos.

De momento, a cerrar el curso con un equipo Ferrari en el que bien podría lograr al menos un triunfo más a tenor de cómo está el Mundial este año.