Audi quiere ser diferente. Quiere labrar su propio camino en la Fórmula 1. Tras cargarse a Andreas Seidl, que llegó de McLaren, por disputas varias con la zona noble de la marca alemana y después del fichaje de Mattia Binotto, se confirmó que también iba a llegar Jonathan Weatley para ocupar un cargo que bien podría ser también del italiano ex de Ferrari.
Pero no. Nada más lejos. Según ha dicho la marca, los dos tendrán una "clara división de funciones" e "informarán de forma directa a Gernot Dollner, director ejecutivo de Audi".
"Las responsabilidades de los dos se han definido de manera individual en una decisión en favor de un equipo de doble dirección", explican.
Y prosiguen: "Es parte del reajuste de la estructura de control, en el contexto de la adquisición total de las acciones de Sauber por Audi".
A saber cómo se maneja esta bicefalía en la dirección del equipo, pues o bien pueden complementarse en cuestión de ideas o bien pueden chocar para que al final uno de ellos termine fuera del equipo.