Max Verstappen está en problemas. El neerlandés, desde 2021, no ha tenido una temporada tan complicada como esta después de dos cursos en los que su dominio ha sido incontestable. En esta ocasión, entre el estancamiento de Red Bull y el avance de McLaren, la cosa se está poniendo fea para él.

Y se nota. Se nota que esta tenso. Se nota que, a pesar de contar ya con tres títulos Mundiales, no se siente seguro. En Hungría, mismamente, tuvo 70 vueltas repletas de tensión con accidente incluido con Hamilton que por suerte para él se saldó sin sanción.

Era el segundo error que cometía. El primero, en la salida, menos llamativo que el que tuvo ante Lewis. Bloqueó tres de sus cuatro neumáticos en una tremenda pasada que acabó sin daños en su coche... y eso que el impacto fue fuerte.

Las críticas hacia él no se han hecho esperar. Y se están centrando, sobre todo, en su pasión por el 'simracing'. Porque el sábado, a altas horas de la madrugada, se le vio jugando a pesar de tener carrera en apenas unas horas.

"En Imola hizo lo mismo y ganó"

En Red Bull siempre han defendido eso, y lo siguen haciendo: "En Imola hizo lo mismo y ganó la carrera. Verstappen tiene un ritmo diferente al mío o al del resto".

Son palabras de Helmut Marko, su gran valedor en Red Bull, quien insiste en esa idea: "La hora en la que se durmió no es nada fuera de lo normal para él".

"Todo eso es basura. Él tiene su cuota de sueño y la ha tenido siempre", sentencia Helmut Marko.

El podio fue un imposible para él en Hungría. Ahora toca Bélgica, y luego un parón estival que le va a sentar de lujo tanto a él como a un equipo Red Bull que ve más bien cerca a McLaren.