Ganar un Mundialun sábado tiene su aquel. Sí, es una victoria, y es un título del mundo... pero la celebración es la que es, o la que puede ser, al seguir teniendo que subirse al coche el domingo y tener que trabajar en él para una carrera. Es lo que le ha pasado a Max Verstappen. Es lo que le ha pasado al equipo Red Bull.

Porque el neerlandés ya es campeón. Lo es desde que sumó los puntos que debía en el sprint del GP de Qatar. Le valía con llevarse tres, y terminó en segundo lugar tras un ganador Oscar Piastri.

Y sí, hubo celebración. Hubo una que fue eso sí lejos del garaje de los de las bebidas energéticas para evitar una muy posible sanción. Pero fue, claro está, 'light'.

Cervezas, pero "sin alcohol"

Queda aún trabajo por hacer, más después del accidente entre Esteban Ocon y Sergio Pérez que dejó el RB19 del azteca un poco roto por no decir bastante. Con todo, al menos hubo "cervezas".

Pero sin alcohol, tal y como ha reconocido Christian Horner, jefe del equipo de las bebidas energéticas: "Nos reunimos, con unos Red Bull y cervezas sin alcohol".

"Por suerte, la carrera en Qatar empieza algo más tarde de lo normal", cuenta.

"Es la sensación más mágica que hay"

Aunque que sea un sábado... no es lo normal: "Es la primera vez para nosotros. Pero es un Mundial. Es la sensación más mágica que hay. Hay que vivir el presente".

"Pero sí, no es lo habitual", dijo Horner en declaraciones en el 'paddock' tras logar Verstappen su tercer título del mundo de F1.

Alonso, a por el podio

La prueba del GP de Qatar, en la pista de Losail, comenzará a las 19:00 hora peninsular de España, una hora menos en las Islas Canarias... y Fernando Alonso arranca cuarto. Desde Países Bajos no estaba tan cerca del podio, y fue en agosto.