A falta de dos giros para el final de la carrera del pasado domingo en Bakú y con el tercer escalón del podio en juego, Carlos Sainz y 'Checo' Pérezchocaron y se fueron contra el muro.
Tras el accidente, los entornos de ambas partes se acusaron mutuamente, pero solo los pilotos sabían realmente lo que había ocurrido y qué había hecho cada uno en el trazado de Azerbaiyán.
Al bajarse del monoplaza, ambos acudieron al centro médico, donde coincidieron y hablaron de lo ocurrido. Una semana después, ya en Singapur, los dos pilotos han explicado qué ocurrió en aquella reunión.
"Estuvimos incómodamente sentados uno al lado del otro durante 20 minutos en el centro médico. Nos mirábamos y decíamos: 'tío, ¿qué coño ha pasado ahí?' Y nos decíamos: 'No lo sé. Pero te prometo que no te he hecho nada malo, Checo. No te cerré. No hice nada'", ha explicado Sainz.
"Después de estos 20 minutos, estábamos como: 'este deporte es una mierda a veces. ¿Cómo podemos estar aquí perdiéndonos el podio? Teníamos el podio'", ha añadido.
"Charles estaba sin neumáticos. Probablemente los dos íbamos a ir a por él. Y los dos estábamos sentados allí como: '¿Cómo demonios nos las arreglamos para no terminar en el podio?' Al final bromeamos sobre ello, así que no nos guardamos rencor", ha zanjado.
'Checo', por su parte, también habló de ese sentimiento de decepción que ambos experimentaron: "Una vez que nos quitamos los cascos, nos dimos cuenta de que ambos la habíamos cagado, que terminar una carrera así era realmente decepcionante".
"Estábamos en el centro médico y nos estaban revisando, los dos estábamos bien y los dos queríamos irnos cuanto antes porque los dos estábamos súper, súper tristes con el resultado", apuntó Pérez.
Tras la tensión del momento y una vez expuestos sus puntos de vista cara a cara en el centro médico, madrileño y mexicano no tardaron en acercar posturas y limar asperezas.