Red Bull está en problemas. Parece que no, pero sí. Parece muy atrevido pensar eso del equipo que manda. Que domina. Pero lo cierto es que esa crisis, esa 'amenaza fantasma' que sobrevuela la escudería de las bebidas energéticas durante todo este año está cada vez más presente. El nuevo capítulo, el nuevo episodio, el adiós de Adrian Newey.
El adiós del gran gurú de la F1. El ingeniero campeón. Del que está tras no pocos monoplazas que obtenido muchos triunfos en el Mundial. Han sido 19 años en el equipo austríaco, un equipo que puede vivir una auténtica desbandada tras todo el 'caso Horner'.
Porque con Newey bien puede irse parte del espíritu Red Bull. O, sin duda, gran parte del motivo por el que han hecho esos coches que han hecho. Por el que han pasado de ser un 'equipito' a tener siete títulos de pilotos entre Vettel y Verstappen. A finales de 2024 pueden ser ocho.
"Es demasiado inteligente"
Pero a saber qué pasa en 2025. Ya no por Newey, sino por Max. Por su campeón. Por su piloto. Por ese corredor que sale una vez cada mucho y que no solo gana sino que motiva y guía. Que ha hecho que la afición pinte de naranja cada pista del mismo modo que Alonso tiñó de azul la Fórmula 1.
De repente aparece Mercedes. Aparece un equipo venido a menos ya no solo en lo que a Red Bull respecta sino también incluso si se observa a Ferrari, a McLaren y a Aston Martin. Y sí, le quieren. Le quieren para ayer... y se lo han dejado claro.
Tan claro como ha hablado Bernie Ecclestone, antiguo gran jefazo de la F1. Para él, Verstappen debería quedarse donde está.
"Es demasiado inteligente como par irse. ¿Qué ganaría marchándose? ¿E irse dónde? Es una tontería", dice en palabras que recogen en 'Caranddriver'.
"Es la opción obvia"
Pero da un motivo por el que sí que podría terminar en Mercedes: "Quizá piense que puede demostrar ahí que no es lo que la gente dice. Que no es él, sino que es el coche".
"Quizá quiera probar en otro lugar para demostrar que sí es él... ¿Mercedes? Es la opción obvia", sentencia Ecclestone.