Carlos Sainz no ha podido disfrutar del año 2022 tanto como le hubiese gustado. Aunque logró esta temporada en Silverstone la primera victoria de su carrera, ha sufrido hasta seis abandonos que han provocado que no pueda estar arriba luchando por cosas más importantes.
El español ha hecho un repaso a la temporada y lamenta en 'Car and Driver' que le costara adaptarse el principio al nuevo coche: "Desearía ahora haberme sentido un poco más cómodo al comienzo de la temporada, para hacer las cosas también un poco más complicadas a Max y junto con Charles pelear un poco más".
Sainz espera estar a la altura el año que viene desde el primer momento para así pelearle el Mundial a Verstappen: "Mi objetivo para el próximo año es comenzar en el nivel en el que estoy ahora, que es bastante decente, y complicar las cosas para Max".
A pesar de los numerosos errores de Ferrari (tanto de fiabilidad como de estrategia) este año, el '55' confía en que Ferrari tenga el mejor coche en 2023: "Año nuevo, coche nuevo, nuevas reglas incluso con el suelo, tenemos otra oportunidad y confío plenamente en que el equipo creará otro gran monoplaza como el que tuvimos este año, y aprenderemos de los errores cometidos este año".
"Estoy listo para pelear y espero con ansias también a Mercedes ya que parece que se unirán a nosotros en la parte delantera", dice Sainz para cerrar.
Tras dos abandonos en las últimas tres carreras y el mal rendimiento del Ferrari en México, Sainz ha caído a la sexta plaza del campeonato, con 212 puntos. Por delante están los dos pilotos de Mercedes: Lewis Hamilton con 216 y George Russell con 231.
En cuanto al Mundial de constructores, Ferrari está por delante de Mercedes con 40 puntos de ventaja a falta de dos carreras para que acabe el Mundial.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.