"Me da muchísima rabia...". Está claro que Carlos Sainz no ha olvidado su incidente con la alcantarilla en Las Vegas en la primera sesión de entrenamientos. Posteriormente, además, la FIA sancionó al piloto y a Ferrari por cambiar las piezas dañadas en su coche.
"Guardo mucho rencor por cómo la F1 se comportó conmigo y con Ferrari. Me da muchísima rabia", ha dicho el piloto de Ferrari, compañero de Charles Leclerc.
Sainz finalizó sexto en un fin de semana en el que podría haber luchado por grandes cosas. Unos puntos perdidos que le condenaron en el campeonato tanto de pilotos como de equipos: "Seguro que afectó a mi campeonato".
"Pero cuando un equipo protesta, no hay manera...", lamentó el español, que no puede olvidar aquel fatal viernes en el que sufrió el incidente con la alcantarilla.
Ni Ferrari amarró la segunda plaza en el campeonato de constructores ni Sainz pudo luchar por el cuarto puesto en pilotos finalmente. Y Carlos señala ese fin de semana como el mayor de sus problemas.
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.