Carlos Sainz ha sido el gran damnificado del fichaje de Hamilton por Ferrari. El piloto madrileño se quedó sin hueco en la escudería italiana después de que Charles Leclerc firmara un contrato multianual y de que Lewis Hamilton confirmara su llegada a la marca de cara a 2025.
El único piloto capaz de batir a los Red Bull la pasada temporada está ahora sin contrato para el próximo año. Sainz consiguió la victoria en el Gran Premio de Singapur. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para los de Maranello.
El madrileño se enfrenta ahora a una situación que no es nueva, aunque no por eso el estrés puede ser menos. A pesar de ello, Carlos Sainz tiene tiempo de sobra para encontrar un asiento competitivo de cara a la temporada 2025, por lo que las conversaciones con el resto de escuderías han comenzado a abrirse.
"Sinceramente, no tengo ni idea de cuándo se va a solucionar, porque ahora mismo lo único que estamos haciendo es hablar con todos y ver un poco en qué posición está cada equipo que está disponible para el futuro y ver qué proyecto cuadra más con mis intenciones", señaló el madrileño a los medios tras los test de pretemporada.
El hijo del actual ganador del Dakar prefiere no definirse entre un nuevo proyecto prometedor para el futuro o un coche competitivo desde el primer Gran Premio: "Las dos cosas. En el caso ideal miraré de estar en una posición buena, tanto el año que viene como en el futuro".
Sin embargo, Sainz sabe que la gran oportunidad se presenta en 2026 con el cambio de reglamento, por lo que resulta inevitable buscar una escudería con miras hacia el futuro: "Yo creo que con el cambio de reglamentación a la vuelta de la esquina hay, más que nunca, tener en consideración el futuro más lejano".