El ritmo de los hombres de Ferrari en el Gran Premio de Japón se ha quedado lejos del que se pudo ver en las calles de Marina Bay hace una semana. La cuartaposición de Charles Leclerc y la sexta de Carlos Sainz contrastan con la victoria obtenida por el español en Singapur.
No obstante, si bien es cierto que las cosas no han ido tan bien, el ritmo no ha sido del todo malo y se han consagrado como la tercera fuerza este fin de semana. No obstante, Carlos ha tenido que arriesgar y conducir a un gran nivel en las últimas vueltas del GP para hacerse con esa sexta posición.
Y es que los hombres de Mercedes, que contaban con un ritmo claramente inferior al del español, decidieron juntarse y hacer un tren de DRS, al igual que hizo Sainz en su victoria anterior, para ponerle así las cosas más difíciles al de Ferrari.
Sin embargo, Carlos sí que pudo con al menos uno de ellos, ya que, aunque le costó, pudo adelantar a George Russell. Ahora, tras la carrera, Sainz asegura que le hizo gracia la situación y que, también, le resultó familiar.
"La verdad es que me ha hecho gracia. Me reía en el coche porque veía a Lewis retrocediendo en 130R para darle el DRS a George", asegura el madrileño a través de unas declaraciones recogidas por 'Express.com'
"Yo estaba como, tengo que asegurarme de atacar a George en la chicane. Si no le desconecto, va a ser imposible pasarles. Y me metí muy a fondo en la chicane, me las arreglé para meterme un poco en la curva, y luego utilicé el DRS, el rebufo en todo para pasarle. Fue muy divertido. Y sí, casi me cuesta la posición con mis propios trucos", añade.
Finalmente, Carlos se tuvo que conformar con una sexta posición que sabe a poco, pues tuvo ritmo para poder luchar, al menos, con su compañero de equipo. Ahora Ferrari buscará recuperar la senda del podio en la próxima cita: el Gran Premio de Qatar.