Hace dos meses una empleada de Red Bull interpuso una denuncia contra Christian Horner por "comportamiento inapropiado". Red Bull inició un proceso de investigación sobre este asunto y aseguraron que la resolución sería "justa". La sentencia de esta investigación acabó con la desestimación de la denuncia y Horner pudo continuar con su rol habitual en el equipo sin ninguna sanción.
Una amiga de la familia de la empleada que acusó al director del equipo austriaco ha desvelado cómo está viviendo toda esta situación la denunciante, que tras la resolución fue apartada del equipo. Según sus palabras, se siente "muy disgustada, enfadada, asustada, intimidada y sola" y no comprende como el equipo ha podido desestimar la denuncia.
Por parte de la demandante se conoce poco o nada. Se rumoreaba que tras la resolución del caso había una gran probabilidad de que la empleada saliera a hablar del tema, aportando su parte de la historia o incluso recurriendo la misma. Por el momento esto no ha ocurrido, aunque una amiga de la familia ha declarado a la 'BBC' cuál es su estado actual. La amiga puso como condición principal mantener el anonimato de la denunciante.
"Ella no puede hablar y no quiere hablar. Pero puedo decirte lo que le está haciendo. Cada vez que le pregunto algo, rompe a llorar y dice que no tiene a nadie con quien hablar porque no le dejan hablar", ha explicado.
"Está muy disgustada, muy enfadada, muy asustada, muy intimidada, muy sola. Y creo que es imposible que la gente entienda lo que es para ella sin estar en su piel", ha confesado. La razón por la que no puede hablar del tema es que existe un acuerdo vigente de confidencialidad según ha explicado un portavoz de Red Bull.
Cuando se publicó la resolución de la investigación, que el equipo había llevado a cabo, salieron a la luz unas capturas que presuntamente mostraban un chat entre el director de Red Bull y la denunciante. Estos mensajes no fueron verificados públicamente, sin embargo, lograron inundar las redes sociales e incluso llegaron a distribuirse entre algunos altos cargos de la F1.
"Todos podemos leer los WhatsApp y cualquiera puede llegar a su propia conclusión sobre si se trataba de una relación apropiada entre un director ejecutivo y un asistente personal", ha agregado.
"Como Christian ha dicho, quiere poner un límite a todo esto. Bueno, si este ha sido un proceso justo e independiente y no se ha encontrado ninguna irregularidad, entonces ¿por qué no se presenta de forma transparente y por qué Christian no niega que esos WhatsApp sean reales?", explicaba.
El equipo no quiso hacer declaraciones sobre lo que sucedió los días siguientes tras haber publicado la resolución del caso. Ni Red Bull, ni Horner, han hablado sobre la publicación de los supuestos chats, ni siquiera para desmentirlos o emprender acciones legales.
"Ella lucha por entender cómo, dada la información, un proceso independiente puede haber llegado a las conclusiones que tiene, y las acciones que han seguido", ha reflexionado. "Es chocante, pero no sorprendente, lo disgustada que está. Ha habido múltiples ofertas económicas (para que hablase del 'caso Horner'), ninguna de las cuales le ha interesado siquiera".
"El hecho de que no pueda hablar con sus amigos, que sólo se le permita hablar con sus familiares directos... ha sido un proceso totalmente injusto. Hay que ser muy valiente para hacer lo que ella ha hecho. Y desgraciadamente es una situación muy lamentable", ha contado.
Se ha dado a conocer que la denunciante ha decidido recurrir la decisión que tomó Red Bull respecto a la resolución de la investigación y le ha pedido a la FIA que investigue este caso.
"Está registrado para ir a un tribunal laboral, que es público. Puedo decirte que asumiría que Horner, como ha hecho en cada paso del camino, hará todo lo posible para asegurarse de que el tribunal de empleados no sea público", ha proseguido.
"Desgraciadamente, falta mucho para esa fecha. A cada paso se le ha amenazado con argucias legales, al igual que a los medios de comunicación. Ahora ha sido suspendida y está claro que Red Bull sigue un proceso para acabar despidiéndola", ha asegurado.
Para concluir, ha declarado que siente que es injusto que Horner haya podido defenderse mientras que su amiga tenía que mantenerse en silencio: "Está bastante claro que no ha sido capaz de decir ni una palabra, ni siquiera de identificarse, y sin embargo Christian es capaz de hacer suficientes comentarios porque tiene una posición de poder e influencia para dar efectivamente su versión de la historia, y ella ha estado completamente silenciada".