Tremendo mosqueo el que tenía Charles Leclerc en los Libres 2 de Azerbaiyán. Después de una primera sesión en la que estrelló su Ferrari contra el muro, en la segunda no estaba especialmente contento con cómo se estaba desempeñando su monoplaza... y se lo dejó más que claro por radio a su equipo.

Porque no se cortó. Porque se notó bastante tanto por sus palabras como por sus hechos que tenía un buen cabreo. Algo fallaba. Algo no iba bien... y él se hartó ante los que no veían ese problema que él decía tener en el Ferrari.

Al final explotó. Sin medias tintas. Sin edulcorar sus dificultades y sin pensar que, como suele ser habitual, alguien siempre está escuchando.

"Me voy a boxes"

"¡Yo no voy a pilotar más este coche! ¡Es imposible que no veáis el problema en la telemetría!", dijo por radio a Ferrari.

Luego, un aviso... que terminó cumpliendo: "Yo me voy a boxes".

Y sí, se fue a boxes. Directo al garaje marchó un monegasco que no está disfrutando en exceso, de momento, de esta vista a Bakú en 2024.

Es, eso sí, uno de los candidatos a obtener la pole en el Gran Premio de Azerbaiyán, y es que esta pista es una de las que mejor se conoce Charles Leclerc.

Al final, todos contentos

Porque tuvo final feliz en la sesión. Porque, tras esa 'rajada' por radio, algo debió cambiar en un Ferrari que lideró los Libres 2 por apenas seis milésimas.