El GP de China ha quedado suspendido debido al coronavirus. Es la decisión que se ha tomado desde la Federación Deportiva de Shangai, que ha anunciado la suspensión de todos los eventos deportivos programados hasta que no se termine la epidemia del coronavirus.
"Todos los eventos deportivos se suspenderán en Shangai hasta que haya terminado la epidemia del coronavirus, así, el Gran Premio de China no se celebrará este abril", afirmaba el periodista Qian Jun.
Tras esta decisión, a la Fórmula 1 sólo le quedan dos opciones: cancelar definitivamente el Gran Premio o trasladarlo a una nueva fecha. El problema es que el calendario actual de la F1 deja poco margen de maniobra.
La suspensión de este Gran Premio supondría prácticamente un mes sin Grandes Premios de Fórmula 1. La temporada dará comienzo un año más en Australia el fin de semana del 13 al 15 de marzo, seguido de Baréin y Vietnam (3 al 5 de abril). El siguiente Gran Premio sería el de China, pero se saltaría esta prueba, dejando paso al GP de los Países Bajos del fin de semana del 1 al 3 de mayo.
Si se decidiese juntar los Grandes Premios de Japón y de China, también existiría el problema de que una semana después estaría el de Estados Unidos. Un viaje muy grande en un espacio muy corto de tiempo que habría que ver si puede realizarse.
A falta de una respuesta oficial de la FIA o de Liberty al respecto, el GP de China corre más peligro que nunca.