Lo avisó Fernando Alonso después de la dura carrera de Barcelona. Las dos pruebas siguientes, en Austria y en Reino Unido, Aston Martin seguiría sufriendo. No iban a ser competitivos. Incluso sufriendo para luchar por los puestos de puntos.

Y se confirmó a las primeras de cambio este viernes, en la clasificación para el sprint. Ni él ni Lance Stroll pudieron estar en la SQ3. Sí estuvieron, por ejemplo, los dos Alpine con Esteban Ocon y Pierre Gasly. Un equipo que parece haber despertado de manera repentina.

Aston Martin es séptimo coche este fin de semana. Por detrás de los mencionados Alpine y de Haas. Todavía se mantiene por delante de Racing Bulls, de Williams y de los Sauber.

En la parte alta de la tabla, McLaren sigue pisándole los talones a Max Verstappen. El neerlandés se mantiene aunque parece evidente que los McLaren ya están por delante de Red Bull. Mientras que Max hizo la pole este viernes, Checo Pérez clasificó séptimo.

Charles Leclerc no pudo luchar por nada en la sesión definitiva. Su motor se paró y no cruzó la línea de meta a tiempo para marcar una vuelta. Carlos Sainz fue quinto.