Mercedes ha hecho balance de 2022. De un 2022 en el que los resultados no han sido ni mucho menos los esperados por ellos ni por sus rivales, con un coche prácticamente inconducible en las primeras citas del curso que hizo que Lewis Hamilton criticase, duramente, el monoplaza.

Que les dejo fuera de cualquier pelea por el título a las primeras de cambio. Del título tanto de pilotos como de constructores, algo que era como ir a comprar el pan para un equipo que desde 2014 no hacía otra cosa que ganar sin prácticamente oposición... hasta que Max Verstappen, en la última carrera de 2021, dejó a Hamilton sin su octavo título del mundo.

Ahora, creen que volverán a estar arriba en 2023 después de haber aprendido del "fracaso". Así lo ha dicho Mike Elliot, uno de los grandes nombres de Mercedes, en 'Racer'.

"Lo interesante es ver la reacción en Brasil"

Ha parafraseado incluso a Niki Lauda: "Como él decía se aprende más del fracaso que del éxito. Este año ha sido un gran aprendizaje. Lo más interesante es ver la reacción después de Brasil. ¡Pareció que habíamos ganado el Mundial... y era una carrera!

"Esto mostró el nivel de pasión y el deseo de volver a ganar. Eso nos llevará allí. Si podemos convertir todo eso en un impulso estaremos en buena posición", insiste.

Y dice cuál fue el momento, y la clave, para la 'resurrección' de Mercedes a lo largo del año: "Barcelona. Ahí renunciamos a gran parte del rendimiento del túnel de viento para reducir el rebote".

"El coche se podía conducir en cuanto a altura..."

"El coche se podía conducir en cuanto a altura... pero renunciamos a mucho rendimiento desde el punto de vista aerodinámico", sentencia.