Charles Leclerc quiere el Mundial. Quiere lograr, por fin, poder luchar por un título que parecía iba a competir a comienzos de 2022. Sin embargo, conforme fue pasando el curso el Ferrari dio pasos hacia atrás mientras que el resto iba avanzando.

De hecho, pasaron de competir contra Red Bull a ver cómo hasta Mercedes, que empezó de una forma bastante pobre, les superaba en ritmo. Y eso es algo que Leclerc espera no se vuelva a repetir.

"Si miro con detalle la temporada la mitad fue frustrante", afirmó en la gala de la FIA.

Porque no le quedó un buen sabor de boca: "No estoy satisfecho, pero si miramos lo que pasó en 2020 y en 2021 es una buena temporada".

"Sufrimos más los domingos, y pagamos el precio. Con ruedas nuevas y con poco combustible el Ferrari era muy fuerte. Rápido en clasificación, pero complicado de entender en carrera", cuenta Leclerc.

Y sigue, confiando en lo que pase en la fábrica: "Conocemos los puntos débiles para ser más fuerte en 2023. Si la transición se hace bien no sufriremos".

"Cuanta más igualdad estaremos más contentos, porque ahí se puede marcar la diferencia", sentencia Leclerc.