Sergio Pérez remontó de la quinta a la segunda plaza. Un buen inicio de mundial para él, teniendo en cuenta lo difícil que es alcanzar a su compañero de equipo en Red Bull, Max Verstappen. Otra victoria para el neerlandés en la que apenas tiene oposición desde el arranque.

Y Red Bull reconoce que ha sido un buen inicio para Checo porque simplemente aspira a que Max "no le destroce": "Tiene a Max como compañero de equipo. El hecho de no ser destrozado por Max es ya un gran logro".

"En efecto fue una buena carrera para él. No hay que olvidar que se quedó detrás de Mercedes y Ferrari durante un rato, y que cuando más tarde pudo rodar en aire limpio mostró unos tiempos por vuelta muy competitivos", dice el asesor de Red Bull Helmut Marko.

Siempre ha sido muy crítico con la puesta en escena del mexicano. En especial en algunas carreras del año pasado, cuando clasificaba tan atrás que no podía llegar al podio. Y eso con este Red Bull tan superior no es admisible. A Checo le quede este año de contrato y todo apunta a que será el último.

Sobre el RB20, Red Bull dice que tiene muchos puntos en común con el coche anterior: "En términos de balance el coche tiene un comportamiento similar al del año pasado, pero es aún mejor en todas las facetas".

"Esperamos poder mantener esta progresión para el resto de la temporada, y también de ser capaces de evolucionar nuestro coche de una manera más fuerte que nuestros rivales", sentencian desde la escudería de las bebidas energéticas, que han comenzado el 2024 tan dominantes como finalizaron en el pasado. Y Max ya camina hacia su cuarto título consecutivo.