Max Verstappen tiene ese ADN ganador con el que cuentan los grandes campeones. Los mejores competidores. Los que, como él, logran grandes gestas en el deporte. Tiene tres Mundiales de F1, tres ganados de manera consecutiva, y va a por el cuarto. Eso sí, a veces eso es, como en el GP de Austria, un arma de doble filo.

Porque el neerlandés se llevó una sanción de diez segundos, y se quedó sin victoria, por una estéril lucha con Lando Norris que acabó con un toque entre ambos. Todo, mientras peleaban por la primera plaza. Todo, sabiendo que el británico iba a tener además una sanción de 5 segundos por saltarse los límites de pista.

Así pues, la gran incógnita era clara: ¿Por qué Max no dejó pasar a Lando Norris y se mantuvo a menos de 5 segundos para ganar la carrera?

"Estoy aquí para ganar"

Fue lo que le preguntaron al final de la prueba en el Red Bull Ring. Y fue a lo que respondió Verstappen, con una frase que deja muy a las claras qué tipo de deportista es.

"¿Dejarle pasar? Claro, y también me podría quedar en casa. Estoy aquí para ganar, no para quedar segundo", afirmó el tres veces campeón del mundo.

Su ventaja en el Mundial, a pesar del incidente con Norris y la sanción, ha aumentado después que de Lando tuviera que abandonar después del toque entre el Red Bull y el McLaren.

La victoria final en Austria fue para George Russell, con un podio que completaron Oscar Piastri y Carlos Sainz.