Nada tiene que ver el rendimiento del Mercedes de 2022 con el de 2021. El de esta temporada no ha podido, ni mucho menos, pelear por el campeonato. Lewis Hamiltonsí lo pudo hacer el pasado, en el que perdió el título ante Max Verstappen en la última vuelta de la última carrera.

Pero, ¿cómo es conducir el monoplaza de este año? El siete veces campeón de la Fórmula 1 ha realizado una curiosa comparación: "Se lo describí a mis ingenieros: imagina que tratas de acercarte sigilosamente a un caballo...".

"¿Dónde está la línea que, si la atraviesas, te dará una coz? Y sabes que cuando te dé en la cara te va a doler", comenta el piloto británico en la previa del Gran Premio de México.

"Esa es una de las mejores formas de describir cómo es, cuando estás tratando de apoyarte en el coche y se te va y es irrecuperable. El comportamiento de este coche es aleatorio", detalla Hamilton, que sigue buscando esa ansiada victoria en la presente temporada. En Austin estuvo xerca, pero Verstappen volvió a ser inalcanzable en el tramo final.

Los problemas de Mercedes en las primeras carreras han impedido que el equipo pueda pelear. El 'porpoising' era terrible: "A veces es difícil saber cuánto tiempo va a llevar arreglar un problema de este tipo. Además, nunca había tenido un porpoising así. No esperaban que tardaran lo que han tardado en entender la causa del rebote. Han tenido que crear nuevas herramientas y todas esas cosas que no teníamos antes".

"Te aferras a la esperanza. Pero llega la siguiente evolución y no funciona, y llega la siguiente y no funciona. Imagina a la gente que construye esas cosas y están viendo su rendimiento en el túnel de viento, pero no lo están viendo en la pista", dice el británico.

Destaca que "siguen en pie" y tiene esperanzas para 2023: "Lo que no te mata te hace más fuerte, y seguimos en pie. No va a ser fácil cambiar el coche para convertirlo en uno de los mejores para el año que viene, pero creo que entendemos mucho mejor por qué es como es".