Fue un fin de semana de pesadilla para Charles Leclerc. Y justo cuando llegó detrás de su compañero, Carlos Sainz, Ferrari volvió a hacer de las suyas. Una estrategia terrible con los intermedios le condenó a las últimas posiciones de la parrilla en Silverstone.

Después de la carrera no sabía ni qué decir: "Ya son muchas carreras y no sé lo que decir cuando vengo aquí...".

"Tenemos que resetear como equipo, porque siempre hay un motivo diferente que nos impide hacer click y nos complica dar un salto adelante", apuntó el monegasco, que mantiene la tercera posición en el mundial de pilotos por detrás del McLaren de Lando Norris.

Historia muy diferente a la de Carlos Sainz, que firmó un quinto puesto muy digno teniendo en cuenta el ritmo de sus rivales: "McLaren y Mercedes vienen muy fuertes por detrás y, ahora mismo, son mucho más rápidos. Sólo cuando se puso a llover, en condiciones muy complicadas con el slick, he podido jugármela un poco...".

"Para ser sincero, miré mucho el tiempo y todo con mis ingenieros, teníamos la confianza de que íbamos a hacer las paradas en boxes en el momento ideal hoy. Hicimos buenas tandas en la FP1 con esas condiciones y ejecutamos una carrera perfecta, acertamos con los neumáticos, pero es una pena que no fuéramos rápidos en esa parte de la cita, con los intermedios o al final, estoy contento, además me llevó el punto extra de la vuelta rápida", sentenció Sainz.

Ferrari está en un pequeño bache. Porque además de Red Bull y McLaren, ahora también Mercedes es más rápido que ellos. Y eso significa que ya son cuarto coche en parrilla.