Quedan dos semanas para que el esperado Gran Premio de Las Vegas vea la luz en la Fórmula 1 y, a pesar de que promete ser uno de los más espectaculares y lujosos de la historia, se está desinflando a escasos días de su debut.
Y es que las gradas del nuevo circuito urbano no se han llenado debido, principalmente, al alto precio de todas y cada una de las localidades. Por ello, para facilitar la llegada de aficionados y aumentar así el espectáculo, el precio de las entradas se ha reducido entre un 30 y un 60 por ciento.
La realidad es que las entradas más baratas, hace apenas un mes, estaban en torno a los 400 dólares para el jueves, 800 el viernes y 1.600 el sábado. Unas cifras estratosféricas a las que los fanáticos de la Fórmula 1 no pueden acceder.
Por ello, desde la organización han decidido implementar un descuento para todas las entradas, siendo la tarifa de 148 dólares el jueves, 312 el viernes, y 1.060 el domingo. Una reducción más que llamativa y gracias a la que las gradas podrán llenarse finalmente.
Una bajada de precios a la que también se han visto obligados los hoteles para poder así alojar a más aficionados. En este caso, las tarifas se han reducido alrededor de un 58por ciento de media de cara a la próxima semana.
No obstante, a pesar de ello, la carrera promete ser cuanto menos entretenida y podría ser una oportunidad de oro para que Red Bull pueda tener competenciareal por las primeras posiciones todo el fin de semana.