Red Bull ha pasado de ser el espejo en el que fijarse a ser todo lo contrario. A ser ellos quienes necesiten una referencia. A ser los que busquen en otros lugares lo que no son capaces de encontrar por sí mismos. Porque no saben qué es lo que sucede. Porque no dan con la tecla. Porque, en Monza, fueron el cuarto equipo.

Y así lo del Mundial va a estar complicado. Tanto el de constructores como, también, el de pilotos. Son 8 puntos los que tienen de ventaja con McLaren. Son 62 los que Verstappen tiene con Lando Norris. Siendo el segundo equipo, quizá, pero siendo el cuarto...

Siendo el cuarto no. Por ello han cogido papel y lápiz para apuntar qué tienen los demás y han visto, como cuentan en 'Motorsport', que Ferrari cuenta con algo que les puede gustar.

En estas semanas de parón, han cogido la idea de los italianos en su alerón trasero para introducir una modificación en su difusor.

En la línea de Ferrari. En la dirección que los italianos estrenaron en Monza. Así lo han hecho en Red Bull. Así lo ha hecho Pierre Wache, que parece que sin Adrian Newey al frente está mostrando ya ciertas costuras en su trabajo.

De momento, a pesar de esa evolución que quieren que sirva para paliar el desacierto que están teniendo desde el Emilia Romagna, ha servido para lo que ha servido.

En los Libres 3, Max Verstappen acabó quinto con Sergio Pérez séptimo. La mala nueva, que el neerlandés está a tres décimas del primero; la buena, que el mexicano se ha acercado a su compañero.