Fue ponerse el semáforo en verde y, prácticamente, acabarse la participación de Fernando Alonso en el GP de Bélgica. El asturiano fue arrollado por Nico Hulkenberg, siendo levantado por los aires y acabando en los exteriores de la pista de Spa.
Tan duro fue el impacto que, incluso, se llegó a levantar parte de la carrocería en el lateral del McLaren. Por suerte, Alonso pudo salir de su monoplaza por su propio pie.