Dietrich Mateschitz, fundador y propietario del equipo Red Bull, murió el fin de semana de Gran Premio de Estados Unidos debido a su delicado estado de salud. La noticia llegó justo antes de disputarse la clasificación de Austin, una tras la que Max Verstappen quiso tener unas sentidas palabras para el empresario austríaco de origen croata.
Porque el neerlandés, según se desprende de sus palabras, le debe mucho a Mateschitz.
"Sin él, yo no estaría hoy aquí sentado, y no habría tenido el éxito que he tenido", afirmó el bicampeón del mundo de Fórmula 1.
Verstappen recuerda con cariño a Mateschitz: "Pude verle hace un par de semanas, por suerte. Pudimos pasar algo de tiempo juntos".
"Es un día difícil. Es muy duro para todos en la escudería. Pensamos en lo que ha significado para el equipo y en todo lo que ha construido en la F1 con Red Bull", dice.
Y sentencia: "Intentaremos que se sienta orgulloso de nosotros en la carrera".
De Jaguar a ganar el Mundial con Red Bull
Dietrich Mateschitz se hizo en 2004 con el control de Jaguar, un equipo de media-baja tabla de la Fórmula 1. En seis años, y ya bajo el nombre de Red Bull, ganaron su primer Mundial.
Tras él, otros tres consecutivos gracias a Sebastian Vettel, y con Max Verstappen otros dos más en 2021 y en 2022.