Max Verstappen sigue siendo uno de los nombres del mercado de la Fórmula 1. Sí, tiene contrato hasta 2028, pero parece que da lo mismo. Parece que a Mercedes eso le importa poco. El equipo alemán, que está en un momento en el que poco puede hacer a nivel deportivo ante Red Bull, no deja de mandar mensajes poco sutiles al neerlandés que han hecho reaccionar a su propio equipo... y al piloto.
Porque a veces parece que cierra la puerta y otras parece que hace todo lo contrario. Porque, en declaraciones que recogen en 'Motorsport', dice claramente que un contrato a largo plazo no garantiza al "cien por cien" que se cumpla dicha obligación.
Es una situación que tiene él y que también tienen otros muchos en Red Bull. Empleados. Trabajadores. Personal que está siendo tentado por prácticamente todos los equipos del Mundial de Fórmula 1.
"En la vida no puedes garantizar nada"
Y así habla Verstappen de esas cosas: "En la vida nunca se puede garantizar nada".
"Es posible que no me levante mañana por la mañana. Nunca sabes las cosas al cien por cien", insiste Verstappen.
Porque Max sabe que hay cosas que también afectan e importan: "Se hacen muchos acuerdos, pero todo se trata también de que estén contentos con su trabajo".
"Que se sienta apreciado en el equipo. Hay muchos aspectos implicados", sentencia un Verstappen que tiene contrato con Red Bull hasta 2028.