El Gran Premio de Qatar 2023 será recordado por el infierno de las condiciones climatológicas. Varios pilotos se vieron afectados. Logan Sargeant pidió a su equipo retirarse, Lance Stroll se desmayó en plena recta y Esteban Ocon vomitó dentro del casco.

El galo cruzó la línea de meta en séptima posición. Una gran actuación teniendo en cuenta todo lo que sufrió. En 'Race Fans' ha detallado ese calvario que vivió: vomitó durante dos vueltas.

"Ha sido la lucha más dura que he vivido por los puntos. Me sentí mal en la vuelta quince y estuve vomitando durante dos vueltas dentro del coche. Sabía que iba a ser una carrera larga...", cuenta el piloto de la escudería Alpine.

Entonces, intentó olvidar lo que estaba ocurriendo y agarrarse a la fortaleza mental: "Intenté recordar que la parte mental puede ser lo más fuerte. Intenté controlarlo y terminar la carrera. No esperaba que fuera así de duro".

"Normalmente puedo completar una distancia de dos carreras incluso en Singapur. Estoy bien físicamente pero no esperaba sufrir 80 grados dentro del coche. Así es imposible que los pilotos podamos hacer nuestro trabajo", protesta. La F1 ya ha anunciado que el GP de Qatar del año que viene será en diciembre y no en octubre en busca de temperaturas más suaves.

Intentó abrir la visera del casco

A falta de quince vueltas para la conclusión, a Ocon le empezó a faltar el aire. Trató de abrir la visera del casco. "Intenté darme aire con las manos dentro del casco, pero no podía. Pero no fue buena idea... entraba mucho calor", comenta el compañero de Pierre Gasly.

Eso sí, retirarse estaba totalmente descartado. "Retirarse no era una opción. Nunca voy a hacer esto. Me tienen que matar antes de retirarme de una carrera de F1", sentencia.