A sus 42 años y por un problema de salud hereditario, Heikki Kovalainen deberá pasar por quirófano para ser operado a corazón abierto debido a un agrandamiento de la aorta.
El finlandés, que actualmente competía en rallies, ha informado de la intervención a través de un comunicado en el que afirma que "las posibilidades están de mi lado".
"Me diagnosticaron un aneurisma de aorta ascendente en una revisión médica recientemente y me dijeron que no podría participar en rallies debido al mayor riesgo de rotura aórtica", explica.
El que fuera probador de Renault en 2006 y posterior piloto de la parrilla de Fórmula 1 considera que "una operación a corazón abierto es nuestra mejor solución en este momento y nos estamos preparando para ello".
"Mi objetivo principal es volver a llevar una vida normal", asegura consciente de que no todo puede ir como desea: "Sin embargo, si ocurre que no puedo seguir compitiendo a pesar de la operación, que así sea".
El medio finlandés 'Iltalethi' apunta que entrará al quirófano consciente de que puede no despertar: "Es una enfermedad hereditaria contra la que no puedo hacer nada. Es una operación tan grande que siempre existe el riesgo de lo peor".