El mundo de la Fórmula 1 se ha acostumbrado ya a ver a Fernando Alonso actuando como piloto y como ingeniero a la vez. Sus radios en plena carrera pidiendo a su equipo un cambio u otro, analizando las pantallas o las situaciones en pista han dejado momentos sublimes. El último en Yeda, donde Aston Martin ha reconocido que el asturiano jugó con sus rivales con algunos mensajes de radio.
Y quien fuera su jefe de estrategia en Ferrari, Ruth Buscombe, ha contado cómo Fernando lo tenía todo bajo control incluso pilotando a 300 kilómetros por hora en su monoplaza.
"Tuve el placer de trabajar con él cuando estaba en Ferrari, y podías ver que la CPU de la que dispone en su cabeza durante una carrera es realmente fenomenal", dice Buscombe, que trabajó con Alonso hace más de una década en Maranello.
Y apunta que en el Gran Premio de Arabia Saudí volvió a demostrar que calcula hasta el último detalle: "En carreras como la de Yeda se puede ver lo fenomenal que es Fernando. Realmente sobresale en circuitos como este, donde se dan carreras de pensar, donde tienes que estar completamente atento".
Alonso mantuvo la quinta posición en una jornada muy compleja para Aston Martin. Otra vez quinto coche. Y a pesar de ello el bicampeón de la Fórmula 1 logró mantener en todo momento al Mercedes de George Russell a más de un segundo, evitando el efecto del DRS.
A sus 42 años, Fernando es un "viejo zorro" de la competición. Así lo definió Mike Krack tras su triquiñuela en Yeda. Porque Alonso está atento a todo y eso es algo que recuerdan todos los que han trabajado junto a él durante todos estos años.