Ha pasado tiempo desde el GP de Qatar. No mucho, pero sí ha pasado ya algo de tiempo. Algo de tiempo para pensar. Para plantear opciones. Para poner en la mesa soluciones y evitar ver el colapso de los pilotos por el calor. Por las altas temperaturas. Por una carrera, para muchos la más dura de sus vidas, en la que hubo vómitos, desmayos, quemaduras y abandonos.
En la que no fueron pocos los que, tras bajar como pudieron del coche, necesitaron asistencia médica. Necesitaron la ayuda de los galenos y fueron en busca incluso de las ambulancias para que les atendieran. Sí, ha pasado tiempo desde Qatar, pero las consecuencias de la prueba siguen más que presentes.
Porque a pesar de que en 2024 la prueba será en diciembre y no en noviembre, ya hay quien está barajando opciones para evitar, sea en Losail o en cualquier otro lugar, que los pilotos se enfrenten a condiciones que les dejaron exhaustos.
"Los equipos deben considerarlo"
La Asociación de Pilotos, mismamente, que preside el ex de la F1 Alex Wurz, ya ha puesto encima de la mesa la posibilidad de introducir asientos refrigerados para evitar, como dijo Alonso, que prácticamente su cockpit echase fuego.
Y ha hecho hasta números: "Los asientos refrigerados funcionan muy bien, y no es complicado el producirlos y el instalarlo. Los equipos deberían empezar a considerarlo".
"Hay que aprender de otras categorías, donde el calor limita a los pilotos", dijo en palabras para 'BBC Sport'.
Porque sabe que lo de Qatar no se puede repetir: "Hace falta un mejor aislamiento por aire para las cajas eléctricas muy calientes. A menudo están cerca del asiento del piloto".
"Se pueden desviar las líneas hidráulicas que más calor generen para que no se sobrecaliente el área que tiene el piloto a su alrededor", sentencia.