El Gran Premio de Canadá ha significado un notorio paso adelante del equipo Aston Martin. Las mejoras que prometían finalmente si que han funcionado y los británicos aseguran que pueden luchar por cosas grandes.
Sin embargo, la carrera en Montreal no ha sido tarea fácil para Fernando Alonso. Pese a finalizar segundo, el asturiano tuvo que hacer frente a un presunto problema en el sistema de combustible que le costó algo de tiempo por vuelta.
Precisamente de este problema, el jefe de equipo de Aston Martin, Mike Krack, en unas declaraciones recogidas por 'Motorport.com', ha confirmado que todo quedó en un susto.
"Pensamos que teníamos un problema en el sistema de combustible, pero no estábamos seguros. Así que por precaución, dijimos que lo mejor era ahorrar algo de combustible y hacer 'lift and coast'. Nos costó unas décimas probablemente", ha comentado Krack.
Una vez finalizada la carrera, los ingenieros procedieron a evaluar el AMR23 del ovetense y se dieron cuenta de que, efectivamente, se trataba de una falsa alarma: "Pensamos que teníamos un problema que al final no se materializó".
¿Pudo haber llegado la 33?
Es una incógnita lo que pudo haber pasado de no ser por la precaución de Aston Martin. Sin embargo, lo que sí que está claro es que, aún con todo, Fernando finalizó a menos de 10 segundos de Max Verstappen. Algo que hace unas semanas parecía imposible.
Si Alonso hubiera podido apretar y exprimir al máximo el potencial de su monoplaza, está claro que podría haber luchado de tú a tú con el neerlandés por la tan ansiada victoria número 33. Una victoria que, ahora sí, parece más cerca que nunca.
Uno de los hechos que mejor evidencia las posibilidades reales del español es un mensaje de su propio ingeniero una vez finalizado el Gran Premio, que le dijo que, de no ser por el problema, habrían llegado a Max.
Sin embargo, el jefe de equipo se mantiene cauto: "Tampoco sé cuánto estaba apretando Max. Creo que estábamos más cerca que últimamente, pero tal vez si nos hubiéramos acercado más, él habría apretado más, así que es muy hipotético".
Habrá que esperar dos semanas para el GP de Austria, una carrera que, pese a presentar de nuevo una clasificación al 'sprint', parece que se va a adaptar mejor a las actualizaciones del Aston Martin.