"Será emocionante regresar a Mónaco después del pequeño descanso del año pasado. Me encantó la experiencia de Indy, por supuesto, pero Mónaco también es un lugar realmente especial para correr. Es uno de los circuitos más desafiantes técnicamente del año simplemente por el nivel de habilidad y concentración que necesitas para dar vueltas 78 vueltas mientras lidias con el tráfico, la estrategia, el clima y todo lo demás que marca esta carrera loca", enumeró Alonso en declaraciones facilitadas por su equipo.
El asturiano reconoció que tiene "muchas ganas" de ponerse "detrás del volante en Mónaco por primera vez en dos años" y comprobar "cómo funciona" su monoplaza en la prueba más lenta de todo el Mundial de Fórmula 1. "Por supuesto, conocemos las limitaciones de nuestro paquete y una pista de baja velocidad como esta requiere una configuración totalmente única en comparación con cualquier otro circuito del calendario, pero depende de todos adaptarnos y sacar el máximo provecho de nuestro equipo", afirmó.
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Además, Alonso destacó que el GP Mónaco se corre en "una de esas pistas que tiende a nivelar un poco el campo de juego y es un poco como tirar un dado". "Como vimos en España, incluso si calificas bien eso no significa que no seas víctima del drama, porque pueden cambiar las cosas. Así que tenemos que lograr lo máximo posible el sábado y luego luchar mucho el domingo para ganar tantos puntos como sea posible", arengó.