La temporada de Ferrari es como una montaña rusa. Lo que en un principio parecía una temporada difícil, tras el GP de Barcelona parecía que habían encontrado el camino, aunque, tras Silverstone, parece que lo han vuelto a perder.
Por ello, desde Maranello se preguntan si el problema realmente radica en el rendimiento del monoplaza o, por el contrario, en la configuración del mismo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el último trazado de Silverstone no se adaptó bien al Ferrari.
Un circuito en el que, según han comunicado desde italia, aprovecharon menos del 90% del potencial del monoplaza, algo que consideran inaceptable y por lo que no quieren volver a pasar.
Muchas de las esperanzas pasar por las sesiones de los viernes, ya que la configuración correcta del coche es una de las asignaturas pendientes del equipo italiano.
En Hungría, por si fuera poco, son todavía más importantes estas sesiones ya que se trata de un trazado que requiere una alta carga aerodinámica.
Por todo ello, el GP de Hungría de F1 será como un 'banco de pruebas' para Ferrari, ya que los de Maranello están preparando un nuevopaquete de baja carga de cara al GP de Bélgica.
Siendo este, además, el último gran paquete de mejoras que desarrollará Ferrari en este 2023, centrándose así en el coche de la temporada siguiente.