Quién iba a pensar que sería Ricciardo el que disfrutase de nuevo del sabor de 'la bota' en el podio de China. El australiano no estaba en ninguna quiniela, ni tan siquiera para la de los podios, pero la F1 está como para perderse una vuelta. Un safety car en China dio un vuelco a una carrera que ganó Daniel con total merecimiento y que debería hacer pensar a verstappen en tomarse las cosas con calma. Max se llevó por delante a Vettel, que acabó octavo por detrás de Fernando Alonso y por delante de Carlos sainz.
Cómo disfrutó Ricciardo en China. Cómo demostró Daniel quién es el número 1 de Red Bull y quién es el piloto que más entiende en qué consiste qué es y cómo se hace un adelantamiento. Siempre sonriente, a buen seguro también tras el casco, el australiano se fue quitando rival tras rival con la máxima tranquilidad y demostrando que sí, que en esta F1 hay pasadas. Alguna incluso que bien podría entrar entre las mejores de la historia.
En Shanghái se ventiló a Hamilton, a Vettel y a Bottas en apenas tres vueltas. A los dos primeros, tras la larga recta de Shanghái. A Valtteri, con una espectacular y casi imposible maniobra que ni él mismo se creía. Como pocos se creían que fuera Daniel quien ganase la carrera, pero todo cambió cuando los dos Toro Rosso decidieron ser igual o más protagonistas que en Baréin, con un toque entre ambos que puso al safety car en pista y a funcionar la estrategia.
Una en la que Red Bull estuvo listo y rápido. Blandas para Ricciardo y Verstappen mientras que el resto se quedaba parado. Quieto. Pensando. Haciéndolo mucho más de la cuenta. Con las amarillas, los toros rojos cornearon de lo lindo, aunque Max lo hizo de forma literal con un Vettel al que golpeó sin sentido alguno. El holandés se cargó la carrera de Seb, una ya difícil tras el 'undercut' de Bottas.
Y es que el joven y extremadamente agresivo piloto holandés lo volvió a hacer. Cerca estuvo de golpear a Hamilton, y eso se ve que le dio ganas de más. En la larga recta de China, se tiró a por Vettel en una maniobra imposible que acabó con él con una sanción de diez segundos quizá insuficiente por el daño provocado. Seb ni acabó por delante de él... con un octavo que debe agradecer en en su totalidad a Verstappen.
Ya dijo Hamilton que, con el Red Bull, Alonso habría puntuado en Baréin. Y a saber qué podría hacer Fernando con un coche que, de momento, está por encima en cuanto a prestaciones del McLaren. Eso sí, el monoplaza naranja sigue mostrando gran ritmo de carrera, y el asturiano está luciendo habilidades a bordo del MCL33.
No solo no se rompe, y no solo llega a meta, algo que el Toro Rosso de Hartley no pudo hacer, sino que además tiene capacidad de lucha. Apretó a Grosjean, con una gran defensa del francés, en la primera parte de la prueba, y en la segunda, la que hubo tras el safety, le adelantó a él sin despeinarse e hizo lo propio con Kevin Magnussen. Finalmente, superó a Sebastian Vettel tras recortarle más de medio segundo por vuelta. Séptimo puesto para él.
Merecido, como merecido fue el de un Carlos Sainz que al igual que Hulkenberg puso ruedas nuevas con el safety car. El madrileño pudo atacar, y de hecho lo hizo tanto que cerca estuvo de emular a Alonso pasando a Vettel antes de la bandera a cuadros.
Más Noticias
- Fonsi Nieto y la estrategia de Jorge Martín: "En los entrenamientos tuvimos algún problemilla..."
- MotoGP en directo, hoy: clasificación y carrera al sprint del Gran Premio Solidario de Barcelona de motociclismo
- Jorge Martín no cree que el mundial se decida en la sprint: "Es prácticamente imposible"
- Oyarzabal y Ayoze rememoran la Eurocopa y España sigue imparable
- Márquez lanza un serio aviso a Jorge Martín: "Bagnaia tiene bastante más que el resto..."
Muchas cosas pasaron en China, con un Vettel que pasó de la felicidad a la contrariedad y a perder ventaja con sus perseguidores en el Mundial. Ricciardo lució habilidades, al igual que Fernando Alonso, y largas se van a hacer estas dos semanas que quedan para la prueba de Azerbaiyán.