Carlos Sainz sigue tirando de paciencia. Sigue esperando. Sigue 'en la sombra', como dijo su padre en relación al mercado de pilotos de F1. Tras la renovación de Fernando Alonso por Aston Martin, y con el asunto Max Verstappen - Mercedes que a saber cómo termina, el madrileño, ganador del GP de Australia 2024, sigue sin equipo y sin trabajo para el próximo año.
Porque su asiento en Ferrari, equipo con el que por algo no terminaba de renovar, será para Lewis Hamilton. Será para el inglés. Para el heptacampeóm. Para un piloto que quiere, o que necesita, salir de un Mercedes que lleva años sin darle lo que él demanda.
Bien por sus características como piloto o bien porque no hay forma, Lewis no gana con los de la estrella desde 2021. Desde antes incluso de que Verstappen lograse el primero de sus tres Mundiales. Ahora, a Ferrari... y a saber sin con el regalo de Adrian Newey por parte de Maranello.
Mientras eso llega, quien viste el rojo, o el azul en Miami, es Carlos Sainz. Un Carlos por quien profesa gran admiración, tal y como ha confirmado en palabras en 'Motorsport'.
"Le respeto. Ha tenido un gran progreso como piloto y verlo ha sido genial", afirma.
Y prosigue: "Ha hecho, está haciendo, un trabajo espectacular. Sobre todo este año".
Además, también habla acerca de Sainz padre y de esa relación que mantienen ambos como familia de pilotos que son: "Ese vínculo, ese gran vínculo... es algo con lo que me identifico".
"Quiero decir, desde fuera, Sainz padre parece muy directo. Parece una persona bastante divertida", sentencia Hamilton.