Red Bull no está. Quizá sean líderes en el Mundial de constructores. Quizá también lo sean en el de pilotos gracias a Max Verstappen. Pero no, no está. Algo falla. Algo no va bien. Algo está ocurriendo en un equipo que ha visto cómo su super coche parece ahora ser una especie de tractor en cada pista en comparación con un McLaren que aprieta tanto que ya está a ocho puntos de los de las bebidas energéticas.

Que piensa incluso que es posible no solo el título de constructores sino también el de pilotos, con un Lando Norris que ha puesto la mirada en el líder Verstappen. Quedan ocho carreras, ocho que serán clave viendo cómo están unos y cómo están otros.

En la marca austríaca hay preocupación. Porque no entienden lo que pasa. Porque no saben cómo es posible que en tan poco tiempo todo haya cambiado tanto. Porque tienen a McLaren viviendo su momento más dulce en más de una década... y porque saben que lo que pensaban que tenían ganado quizá no lo estuviera tanto.

"Es un momento crucial"

Así ha hablado Christian Horner, jefe de Red Bull, en 'RacingNews 365': "Hay que entender el problema. Hay soluciones que quizá no resuelvan todo pero sí parte".

"Hay tiempo, y luego hay otro pequeño descanso entre Singapur y Austin. Es un momento crucial", prosigue Horner.

Porque lo que había al comienzo ha salido a la luz: "Cuando ganábamos por 20 segundos había problemas. Ahora las actualizaciones han aumentado la carga... pero han desconectado algo".

"Se puede ver. Quizá nuestro túnel de viento no lo diga pero sí la pista. Ahora debemos controlar esto, porque si no puedes confiar en tus herramientas tienes que volver a los datos de la pista", concluye Horner.