Max Verstappen se llevó una nueva victoria en casa, en el Gran Premio de Países Bajos. Una carrera loca en la que en las últimas vueltas tuvo que mantener a distancia al Aston Martin de Fernando Alonso.
Fue una carrera en la que pasaron muchísimas cosas: lluvia nada más comenzar y una bandera roja en el tramo final provocada de nuevo por la lluvia. Y en Red Bull se vivió un momento muy tenso por la radio.
Christian Horner, jefe de la escudería, gritó al ingeniero de Max para ordenarle que entraran a boxes de manera inmediata. Él mismo explicó lo ocurrido: "Le tuve que gritar que le hiciera entrar".
"Estábamos un poco inseguros de lo que iba a pasar con el clima...", destacó Horner, que corrigió la decisión de Gianpero Lambiasse, ingeniero del bicampeón de la Fórmula 1.
Sobre Sergio Pérez, que se quedó fuera del podio, destaca que no podía hacer nada contra Verstappen: "Le e recortó 7 segundos en tres vueltas a Checo, venía muy rápido. Y después nos topamos con un momento incómodo al toparnos con Fernando Alonso y Guanyu Zhou, que iban detrás de él...".
Finalmente el mexicano, por una sanción de la FIA, le cedió el tercer cajón del podio al Alpine de Pierre Gasly. Otra carrera más que complicada para Checo.