Fueron unas declaraciones más que sorprendentes. Gene Haas, jefe del equipo de F1, aseguró que no quería patrocinar a Romain Grosjean en la Indycar "para ver cómo se mataba".
Todo ello tras su terrible accidente en Baréin del pasado 28 de noviembre, donde logró escapar de un incendio en su monoplaza. Ahora el galo ha hablado por primera vez sobre este asunto.
"Ellos han decidido que no sea así, creo que tienen sus razones y es su decisión. La entiendo completamente", dice Grosjean en declaraciones al medio 'The Race'.
"Estuvimos hablando antes y después del accidente con Haas sobre si habría interés o no en patrocinar el proyecto. Yo sentía que podía ser una gran historia, correr con Haas en Fórmula 1 desde sus comienzos y luego, llevar sus colores a la IndyCar", explica el ya expiloto de la Fórmula 1.
Por lo tanto Grosjean ha dejado claro que son comprensibles las declaraciones de Haas, que defendió en todo momento mirar por él. "Es mejor que esté en casa con su familia. Podría haber muerto", expresó.
Ahora el francés sí ha comenzado su aventura en esta competición, aunque ya habiéndose desvinculado por completo de Haas. Su aventura en la Indycar, en sus propias palabras, es ilusionante. A sus 34 años tiene mucho que demostrar todavía en el mundo del automovilismo.