Lewis Hamilton, que parece haberse quitado la presión de encima tras anunciar su fichaje por Ferrari, ha llegado fuerte a Arabia Saudí.
En la previa de la carrera en Yeda, el heptacampeón del mundo compareció ante los medios y dejó varios titulares interesantes.
El primero, que Mercedes tiene a Max Verstappen en su lista para sustituirle. Más leña al fuego del rumor que arrancó el propio padre del neerlandés tras reunirse a ojos de todos con Toto Wolff en Bahréin.
Por otro lado, el británico ha opinado sobre el polémico 'caso Horner', asegurando que "no tiene buena pinta" y que es "decepcionante ver lo que está pasando".
"Como una persona a la que le gusta el deporte es realmente decepcionante ver lo que está pasando en este momento", ha señalado.
"No tiene buena pinta desde fuera y tampoco desde dentro, te lo puedo asegurar y la transparencia es algo importante", ha añadido.
Paralelamente, y como voz autorizada dado que vivió algo similar con su padre, ha hablado sobre la relación que mantiene Max con Jos Verstappen y las consecuencias que puede tener no tomar sus "propias decisiones".
"Creo que es como caminar sobre una línea muy fina, pero depende de la relación que tengas con tus padres", ha explicado.
"Max es un hombre adulto y un campeón. Estoy seguro de que puede tomar sus propias decisiones, a veces es fácil que otras personas no siempre te indiquen el camino correcto", ha zanjado.
Por su parte, Max Verstappenya se ha posicionado en la aparente guerra interna que yace en red Bull afirmando que su padre "no es un mentiroso" y que está muy unido a él. Sobre Horner, ni 'mú'.