Lewis Hamilton ha confirmado una de las grandes pasiones de su perro cuando visita el paddock de F1. El británico ha confirmado que Roscoe tiende a hacer sus necesidades en unos sitios bastante concretos...
Hace algunas temporadas era habitual ver a Roscoe pasear a sus anchas en cada circuito al que viajaba el 'Gran Circo'. Sin embargo, en los últimos años, su presencia se ha ido reduciendo, aunque siempre hay cosas que nunca cambian.
A Roscoe le gusta ir dejando su sello allá por donde va, pero hay dos lugares que se repiten fin de semana tras fin de semana. Curiosamente, tienda a 'dejar su regalito' ante el motorhome de Fernando Alonso y, más recientemente, el de George Russell.
"Su actividad favorita es hacer caca en frente de los motorhomes de otros pilotos. Un par de veces, lo dejas ir un rato por la mañana, se va y deja una descarga en el lado del motorhome de George, o en el de Fernando. Lo mejor de los perros es que siempre están felices cuando estás de vuelta, no confío en la gente a la que no le gustan los animales", confirmó el piloto de Mercedes en el podcast 'First We Feast'.
Hamilton ha querido destacar también otras 'virtudes' de Roscoe más allá de sus necesidades fisiológicas: "Quería un perro que fuese pequeño, porque no podía tener un perro grande para viajar, pero que luciera fuerte. No un chihuahua".
"Tenía ocho semanas de edad cuando lo adopté y era el perro más fácil, no mordía nada, era tranquilo desde el primer momento. Mi hermana ha comprado un nuevo perro y es horrible, está mordiendo todo tipo de cosas todo el rato", concluyó el siete veces campeón del mundo.