Milagro en la Super Formula Japonesa. El circuito de Motegi ha sido testigo de uno de los accidentes más aparatosos del año en el automovilismo. Ha tenido como principal responsable a Liam Lawson, piloto de la academia de Red Bull que estuvo a punto de sustituir a Nyck de Vries en AlphaTauri.

En la primera curva, Lawson intentó hacerse con el liderato con un adelantamiento por el exterior y tocó el piano, perdiendo el control de su coche y haciendo un trompo que le dejó totalmente parado en mitad de la pista.

Los primeros competidores en pasar por el lugar consiguieron esquivarle, pero Tadasuke Makino y Yuhi Sekiguchi no corrieron la misma suerte e impactaron contra el monoplaza del neozelandés. Tras el toque, los dos pilotos nipones salieron volando y dieron una vuelta de campana en el aire, haciendo que los presentes en el circuito se temiesen lo peor.

Afortunadamente, los dos pilotos pudieron salir del coche y a pesar de lo aparatoso del accidente no sufren lesiones. Tras evacuar a los implicados, la carrera pudo reanudarse con normalidad.