Sergio Pérez sigue empeñado en complicarse su futuro en Red Bull. En poner en un brete al equipo que decidió renovarle hace aproximadamente un mes. El mexicano, desde entonces, no levanta cabeza y sus resultados no solo están a años luz de Max Verstappen... sino que ya está por detrás de Yuki Tsunoda y de Daniel Ricciardo.

Y debe reaccionar. Debe hacerlo porque, en su contrato, hay una doble cláusula de rendimiento que Red Bull puede activar incluso tras el GP de Bélgica. Porque no está cumpliendo con ella. Porque en Spa debe estar a 100 puntos de Max... y ahora mismo la distancia es de 137.

También está al filo con la otra cláusula, porque debe acabar máximo cinco puestos tras Verttappen en el Mundial. Max, primero; Checo, sexto... y habría sido séptimo ya de haber acabado George Russell la prueba de Silverstone.

Él, de nuevo, a cero. A cero, tras salirse de pista en Q1 y salir desde el pit lane. Luego, en carrera, arriesgar le salió caro. En Red Bull, preocupados.

"Sabe que es insostenible"

Preocupados y hartos, porque el Mundial de constructores puede escaparse ante el empuje de McLaren. Por ello, Christian Horner, su jefe, ya se lo ha dejado claro.

"Él sabe que es completamente insostenible no sumar puntos", dijo tras la prueba del Gran Premio de Gran Bretaña.

Y continúa: "Debemos sumar puntos con ese coche. Él lo sabe. Sabe cuál es su papel. Cuál es su objetivo".

"Nadie tiene más ganas que él para volver a encontrar su mejor forma", sentencia un Horner que parece no va a volver a pasar otra más a Pérez.