Red Bull está en un gran problema. Lo está no solo por la cercanía de McLaren en el Mundial, o por la de Lando Norris en relación a Max Verstappen, sino porque no saben qué es lo que pasa. Sino porque, por primera vez en muchos años, no entienden lo que sucede y no son capaces de arreglar una situación no competitiva para ellos. Y es que a falta de ocho Grandes Premios lo que parecía imposible puede ser una realidad.

Puede ser que no, que no ganen ninguno de los dos títulos en juego. Porque su dominio se ha terminado. Porque su era, esa en la que ganaban, ganaban y ganaban ya no existe. No solo eso, sino que quizá haya dos e incluso tres equipos por delante de ellos.

Así están de nerviosos. Así está Helmut Marko. Así se ha mostrado el asesor en una entrevista que recogen en 'Motorsport'.

"Tres victorias con doblete al comienzo del año. Muchos pensaron que ganaríamos, pero vimos que el coche, usando palabras de Toto Wolff, era un poco... 'diva", cuenta.

Y es que no entienden nada: "Si supiéramos qué pasa y cuál es el problema ya estaría arreglado".

"Haces un pequeño cambio y todo reacciona de manera inmediata. Es muy complejo todo con estos coches de efecto suelo", insiste.

Porque ya no saben ni si seguir poniendo algo más en el coche: "Es un sinsentido poner más actualizaciones con más carga si no hemos resuelto el problema básico del coche".