Audi quiere ir con todo. Quiere estar en la F1 no para ser uno más sino para ganar. Está apostando fuerte por ello. Está apostando de la misma manera que lo ha hecho en otras categorías del 'motorsport' y que ha dado más que buenos resultados en, por ejemplo, el Dakar. Bien lo sabe Carlos Sainz. O, mejor dicho, bien lo saben los Sainz.

Porque tras llevar al padre a lo más alto de nuevo en las dunas quieren hacer lo propio con el hijo en el asfalto. Quieren al 55, quieren a Carlos. Quieren que el madrileño apueste por ellos y haga oídos sordos a los cantos de sirena que llegan desde Williams y Alpine. Y, para ello, tienen una misión.

Una complicada, pues de momento Sauber suma la friolera de cero puntos en este 2024. Y sí, es lo que hay, Audi llega en 2026 y para el próximo año poco pueden cambiar las cosas para la marca. Pero luego todo bien puede ser otra historia.

Audi tiene algo que no tiene Williams y que a saber si termina perdiendo Alpine. Los de Grove, motor Mercedes; los franceses, de momento, Renault. Uno es, por tanto, equipo cliente... y el otro puede dejar de ser equipo 'oficial' para ver cómo una matriz les pone la unidad de potencia.

Ese motor Audi...

En la marca de los cuatro aros eso no es problema. Porque el motor lo ponen ellos. Riesgo, quizá, viendo cómo fue el tema Honda en 2015... pero también apuesta segura a que lo mejor será para ti y que todo queda en 'casa'.

El mensaje de Adam Baker, director ejecutivo de la marca, es de esos que ilusionan a cualquiera: "Escuchar el sonido de la unidad de potencia en Spielberg, Singapur o Las Vegas pone la piel de gallina".

"Y está la sensación de que esa primera carrera de 2026 está mucho más cerca", insiste Baker en un comunicado oficial que recogen en 'SoyMotor'.

Y una gran ventaja

En ese sentido, habla de una ventaja que solo ellos tienen: "Todo el equipo puede centrarse tan solo en desarrollar para el próximo 2026".

"Ha habido muchos hitos especiales desde que el proyecto se iniciase en 2022. Las obras de nuestra infraestructura, la primera prueba del motor eléctrico, las simulaciones de carrera...", explica.

Veremos en qué queda todo, pero Audi es una de las tres grandes opciones que tiene Sainz para su futuro en la F1. Una apuesta, arriesgada apuesta, que a saber si gana a esa seguridad que parece tener por ejemplo Alpine… y a la historia de Williams.