El ingeniero de Verstappen da la clave del éxito en el Mundial 2024: "Con una actitud sumisa"

Max Verstappen consiguió su cuarto mundial de Fórmula 1 en una temporada trabajada donde Red Bull perdió su aura de equipo dominador. El caótico Gran Premio de Brasil que acabó con victoria del neerlandés fue definitiva para el título.

Detrás de las manos de un piloto, hay una mente pensante para transmitir serenidad a un competidor que se está jugando tanto su integridad física como la del coche. El ingeniero de Verstappen, Gianpiero Lambiase, rememoró la carrera de Interlagos en unas declaraciones a 'Motorsport' en los 'Autosport Awards'.

"Aunque seamos un dúo, creo que hay que entender que el ingeniero tiene que estar supeditado al piloto en ese momento, con una actitud sumisa. No tiene sentido ponerte al mismo nivel", declaró el ingeniero que ha tenido que lidiar con un Verstappen conocido por sus ataques de ira.

Max Verstappen tuvo que remar en la carrera ya que por una bandera roja por accidente de Lance Stroll y no entró en la Q3. La sesión de domingo marcada por la lluvia otorgaba una oportunidad de sentenciar el título o de abrirlo. "Para nosotros se trataba de limitar los daños. Obviamente, en mojado siempre hay oportunidades, y con Max en el monoplaza todo es posible", recuerda.

Lambiase señaló un momento clave: "Luego hubo un momento crucial en la carrera, cuando se mantuvo en pista con los intermedios mientras los dos líderes entraban a boxes. Ese fue realmente un momento crucial en la lucha por el campeonato del mundo".

Asimismo, se mostró sorprendido por las decisiones estratégicas en el box de Lando Norris y George Russell: "Teníamos pruebas de que los neumáticos seguían en buenas condiciones, así que se trataba de asegurarnos de que podíamos seguir y no aventurarnos fuera de la pista".