Carlos Sainz ha dado un auténtico puñetazo sobre la mesa en el primer Gran Premio de la temporada. Con un ritmo muy superior al de su compañero, el piloto madrileño ha mostrado su mejor nivel consiguiendo una tercera posición que sabe a victoria.
Sin embargo, parece que no todo son alegrías en Maranello. Cualquiera diría que uno de sus pilotos ha conseguido subir al podio y que cruzó la meta a menos de tres segundos de uno de los Red Bull si nos fijamos en la celebración pre-podio. O quizás deberíamos decir la no celebración...
Y es que el madrileño se encontró solo. Sin nadie alrededor. Su mirada lo decía todo. Buscando a alguien con quien celebrar, a alguien a quien abrazar. Pero no, ahí no había nadie. Tan solo un miembro del departamento de comunicación que grababa al piloto mientras se quitaba el casco. Una imagen que contrasta con la multitud de mecánicos de Red Bull que celebraban el doblete.
Esta imagen hace imposible no imaginar qué habría pasado si en lugar de Carlos hubiera subido Charles al podio de este Gran Premio de Bahréin. Una imagen bastante llamativa en una competición en la que el trabajo en equipo es básico.