Fernando Alonso por Sebastian Vettel. Ese es el cambio que hará Aston Martin para 2023. Un cambio que ha ilusionado a la escudería, que ve cómo llega un bicampeón de la Fórmula 1 con todas las ganas del mundo de seguir haciendo grandes cosas en esta competición.
Desde su anuncio son muchísimos los comentarios que se han hecho. Los más importantes tienen que ver con el desarrollo que está haciendo Aston Martin: de la construcción de la nueva fábrica al fichaje de ingenieros de renombre.
¿Será eso suficiente para convertir al equipo en aspirante a grandes cosas en la F1? Es la gran pregunta que circula por el paddock. Y el propio Vettel se ha encargado de responderla con un jarro de agua fría... ¡en declaraciones a la web del propio equipo!
"Ahora tenemos estas normas hasta 2026, por lo que los equipos que tuvieron un buen comienzo tendrán una ventaja sobre los equipos que tuvieron un mal comienzo", dice el que fuera cuatro veces campeón del mundo con Red Bull.
"El tope presupuestario significa que no puede simplemente echar dinero y recursos para solucionar el problema, con el fin de ponerse ponerse al día", explica el piloto alemán, al que le quedan cuatro carreras en Fórmula 1.
Cree que Aston Martin "cayó en una trampa": "Hubo una gran oportunidad con los cambios de reglamento de este año, pero caímos en la misma trampa que muchos otros. Algunos tal vez tuvieron un poco más de suerte, al diseñar un coche con una altura de manejo que les funcionaba mejor".
Sí tiene un mensaje de optimismo relacionado con esa expansión de la escudería: "La gente está trabajando, se está construyendo la nueva fábrica, por lo que todas las piezas se están uniendo, pero llevará su tiempo tiempo".
Queda claro que Vettel no ve a Aston Martin y Alonso luchando por grandes cosas en los próximos años en la F1. Y no se esconde al decirlo en la web de su propio equipo. ¿Un jarro de agua fría para las opciones de Fernando?
A sus 41 años al asturiano le quedan dos o tres al máximo nivel. Y las reglas actuales estarán vigentes hasta el año 2026. No salen las cuentas. Y así lo manifiesta un Vettel que dejará la F1 en apenas dos meses.