Max Verstappen y Lando Norris se quedaron sin victoria en Austria. Se quedaron sin ganar en una carrera en la que, hasta la vuelta 60, parecía que o bien iba a ser todo para el neerlandés o bien para el británico. Que o bien iba a ser para el de Red Bull o para el de McLaren. Sin embargo, una mala parada del tricampeón fue el principio del fin de todo para los dos.

Fue el comienzo de las 'hostilidades'. De la batalla. Del duelo en pista entre, en estos momentos, los dos mejores coches de la parrilla. Entre un tres veces campeón del mundo y el ganador del GP de Miami 2024. La pelea, intensa y más allá del límite, acabó como todos sabían que iba a terminar.

Con un toque entre los dos. Con ambos con su carrera completamente comprometida y con Norris, incluso, fuera. Sin poder ver la bandera a cuadros ante los grandes daños de su coche tras pasar a un Verstappen que le cerró todas las puertas posibles en la curva 3. Que no le dejó nada de espacio a su adversario.

"Se ha tirado desde lejísimos"

Para Christian Horner, jefe de Red Bull, no fue así. A pesar de la sanción de 10 segundos para su piloto, para él el responsable de todo lo sucedido es Lando Norris.

"Parecía que Norris quería provocar el accidente. Se ha tirado desde lejísimos", dijo en palabras que recogieron en 'DAZN' tras la carrera del Red Bull Ring.

La victoria, fuera del alcance de Max: "Nos habría gustado ganar la carrera. La teníamos controlada hasta ese incidente".

"Perdimos tiempo en la parada. Se atascó una tuerca y... Luego Lando peleó duro, excediendo de los límites de pista", sentencia Horner.