Extraña imagen la del podio de Las Vegas. No por quienes estuvieron en él, sino por el vestuario. Por los colores. Por los uniformes que llevaban Max Verstappen y Sergio Pérez. Porque lejos de ir igual tal eran la diferencia en su atuendo que parecía que en vez de dos Red Bull había dos Ferrari en el cajón. Porque parecía que, en Las Vegas, hubo un doblete italiano.
Apareció Verstappen con un mono blanco para celebrar su victoria. Luego, Charles Leclerc, con el típico atuendo Ferrari. Y ya para terminar, Sergio Pérez. De rojo. De rojo total.
Cómo sería todo que hasta Christian Horner, jefe de Red Bull, tuvo que explicar qué les llevó a hacer eso en la ceremonia de podio de Las Vegas.
"Es lógico que rindamos homenaje a..."
"Es lógico que rindamos homenaje al icono más famoso de Las Vegas, Elvis Presley. Dejó su huella en Las Vegas y en el mundo. Fue sinónimo del brillo y de la energía del Strip", afirmó.
En ese sentido, Marc Rosen, presidente de entretenimiento de Authentic Brands Groups, añadió: "Estamos encantados de asociarnos con Red Bull en el diseño del mono de carreras de Max y de Sergio. La indumentaria de edición limitada que conmemora este increíble momento en la historia del deporte".
Los monos, ambos, estaban adornados con estrellas doradas tanto en la parte de delante como en la trasera, con un cinturón 'a lo Elvis'.
A pesar de que no pudo mantener Checo su segunda plaza, sí protagonizó una gran remontada que le llevó de ni haber pasado de Q2 el sábado a acabar en el podio y asegurar el segundo puesto del Mundial de F1.